miércoles, 30 de enero de 2013

LOS MIEDOS DE LOS GAYS



LOS MIEDOS DE LOS GAYS



La soledad, la interminable búsqueda del hombre “ideal”; mentiras e infidelidades disfrazadas de dulzura; desconfianza e historias de múltiples encuentros y hasta desencuentros. Sentimentalmente ¿a qué le temen los gays?

LOS MIEDOS DE LOS GAYS

Cuánto miedo puede haber después de tantos golpes en el alma, de estar en segundo plano por tanto tiempo, de estar con las personas equivocadas, de ser vistos sólo como cuerpos efímeros o compañías simples.

¿Cuánto miedo podemos sentir y qué podemos hacer con él?. ¿Qué hacemos ante una mirada que te estremece el alma y te da miedo la desconfianza propia y la del otro? ¿Que prevalece:la jugosa manzana o la imprevisible serpiente? ¿Cual es la que realmente me ofreces?

Tengo miedo porque muchas veces me han visto el cuerpo y no me han explorado el alma, mi forma de pensar fue pasada por alto en tantas ocasiones que me redujeron a una absurda pregunta: ¿qué eres: activo, pasivo o versátil? Historias de placer y algunas de dolor que, aunque se neutralicen los recuerdos, asustan demasiado en algunos momentos por tanta incertidumbre.

Hombres que juran una fidelidad inexistente, un amor intenso y maduro que se acaba con el primer cuerpo que se ofrece o se antoja. Una vez sólo fui el amante que debía esconderse, abrazarse en lugares lejanos, cerrados y escuchar palabras a susurros que sólo eran mentiras. Alguna otra vez me celaron tanto que terminé enfermo de duda y de desconfianza, otras se enamoraron de mi y yo no pude por más que intenté.

Fui compañía de soledades, levanté miradas de deseo, besé sin amor, me sentí vacío; desperté con alguien, sólo se levantó y se fue. Estuvieron conmigo y fui el trofeo que se mostraba pero con el jamás se podía comprometer por miedo a perderse, estuve con quien no supo definir su sexualidad y mucho menos lo que tenía conmigo y fui violentado con silencio.

Palabras y palabras he escuchado, he construido castillos que terminan derrumbados, futuros que jamás se cumplen, lágrimas contenidas y a veces tiradas a mares, sentimientos que nacieron para morir rápidamente.

Pasé por momentos en los que dudé del amor, me marchité en vida, dejé de soñar en encontrar ese hombre que despertara conmigo cada mañana, que viajara conmigo, que me hiciera soñar, que no temiera abrazarme, ni decirme jamás lo que siente, que sea equitativo, que crea en mi, que me diga te amo y mi interior se estremezca y hasta hoy he pensado que mi forma de amar y sentir no es para este momento, que lo que espero no existe… lloré tanto que me sequé y hasta dejé de hacerlo.

Quise cambiar tantas veces, arrancarme el corazón para dejar de sentir; quise ser frío, quise no volverme a ilusionar y de repente llegas con tus llamadas que transmiten una voz segura y firme, una mirada tierna con ciertas murallas, y sueños que me aterran porque inevitablemente sé que podría visualizarlos contigo y que no sé si se lleguen a construir.

Temo, temo tanto a tu desconfianza, a tus historias de desencuentros, como a tus papeles de segunda, a tus vidas entrelazadas. Sólo te pido que no mientas… porque no me voy a detener, ya no soy víctima de la vida.

Tu eres víctima de la vida? 

9 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu voto en el concurso de la blogoteca de 20 minutos. Yo ya no puedo votarte porque se me ha pasado el plazo y no he leído este mensaje hasta hoy. La verdad es que no me lo tomé muy en serio, dí por supuesto que nadie leería mi blog. Quizás el próximo año lo promueva más.

    Por otra parte me parece fantástico tu blog. Aunque sea heterosexual, soy ante todo persona y por eso me duelen las injusticias sociales sufridas por los homosexuales como si las padeciera yo también. Tus reflexiones pueden ser de gran ayuda para mucha gente. Gracias de nuevo y un saludo.

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    1. Hola Katiana.
      No te preocupes,las cosas salen como han de salir.Este año ha sido de aprendizaje para muchos concursantes, como ha sido mi caso..Llevo poco tiempo con el blog y no esperaba tan buena aceptación.

      Pásate por aquí cuando quieras, pues los contenidos son para todo tipo de orientación sexual;algunos son más específicos que otros pero intento que el trasfondo pueda ser aplicados a todos.
      Gracias a ti por visitarme, por tu palabras y tu apoyo.
      Un abrazo¡¡¡

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  2. Este relato me ha encantado: "Fui compañía de soledades, levanté miradas de deseo, besé sin amor, me sentí vacío; desperté con alguien, sólo se levantó y se fue", poético y sincero. Tal vez haya ciertas barreras sociales o comunales, quizás, al igual que se habla de la belleza femenina encorsetada en canon asfixiante, se suoponga que el mundo gayer debe ser de una única manera porque eso es lo que nos han dicho que pensemos (insertar rebeldía aquí), ahora bien, yo diría que entre los pocos gays a los que conozco (aunque no puedo asegurarlo con certeza) han tenido grandes amores también, estables y comprometidos, en los que el alma era lo que se besaba y el cuerpo lo que se contemplaba (o eso me ha parecido a mí desde fuera, y bueno, que luego el cuerpo también se besaría, lógicamente), aunque no hayan cuajado todas las historias. En mi opinión uno debe luchar, y más quien dice tener una forma de amar que no encuentra su hueco (la disidencia mola). He de confesarte que me he sentido identificado con ese punto. A veces he podido pensar que hay demasiada gente que no cree en el amor pero ya no estoy de acuerdo conmigo mismo. xD
    ¡Un abrazo! ^_^

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    1. Realmente esto se puede aplicar a cualquier ser humano,todos tenemos nuestras necesidades,carencias,miedos,esperanzas,hemos usado y nos hemos dejado usar.
      En mi caso tuve ese amor en el que alma era lo que se besaba y había compromiso.Tuve pareja durante once años...La pareja terminó, pero con trabajo es esfuerzo conseguimos ser amigos,casi hermanos. Fueron muchos años compartidos y, a pesar de todo,eramos demasiado importantes el uno para el otro como para "olvidarnos" como si esos años no hubieran existido. Fácil no es al principio y hay gente que no lo entiende. Nada de recaídas o de "donde hubo fuego hay rescoldos". Han pasado otros once años de amistad...
      Me siento agradecido de que sigamos formando parte mutua de nuestras vidas aunque sea de una manera distinta, en la que somos consciente mental y emocionalmente del lugar que ocupamos en la actualidad.
      Han aparecido amagos de amores,pasiones de un día, de meses, casi de años.
      Lo importante es no sentirse víctima de la vida y seguir

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  3. Ahora y solo hora me he dado cuenta la causa última de haber escrito esto. El subconsciente, mediante "la pluma y el papel",me ha desvelado algo que tengo que trabajar personalmente, independientemente de que alguien se sienta identificado con ello o no. El miedo a confiar,dejar salir mis emociones aunque las sienta.
    Han pasado mas de dos años y el periodo de luto parecía haber terminado. Sin embargo aún debo "sanarme" de las heridas que me causó mi última pareja.

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    1. Creo que es un miedo muy natural y común, aunque lógicamente y como dice Juan ahí abajo haya miedo extras en el mundo gayer, pero estoy seguro de que cuando la situación se normalice esas cosas desaparecerán. Nadie tiene que estar a la defensiva, por las razones que sean. Y creo que hace falta valor para reponerse de las experiencias difíciles y luchar por el amor, por la posibilidad de compartirlo y después por el hecho de compartirlo. Y como decías tú arriba, sentirse víctima no es el camino, por ahí uno sólo acude a su destrucción. Por el amor a las cosas uno va derechito hacia la felicidad, ¿no?

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    2. Todos tenemos miedos, más o menos ocultos, más o menos evidentes.
      En ocasiones nos protegemos tanto para no ser dañados emocionalmente que levantamos murallas para protegernos del dolor o la tristeza, sin darnos cuenta que también impedimos que pueda entrar la felicidad o la esperanza.
      En algún momentos nos hemos podido sentir victimas de la vida...Eso fue en el pasado, fue ayer...No debemos de consentir que eso nos impida disfrutar del HOY.
      Se que es más fácil decirlo que hacerlo,que como palabras racionales queda muy bien. Te aseguro que, aunque torpemente, intento aplicarlas de verdad, sentirlas y no solo pensarlas. Eso requiere una gran disciplina para no lamentarse de las cosas que nos pasaron,regodearse en el dolor y victimismo. Muchas veces he creído entenderlo y vivenciarlo pero siempre se descubre que se pueden subir más peldaños en la escalera de la existencia que antes no veíamos.

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  4. ¡Qué reflexiones tan interesantes haces! Yo sí creo que ser gay te hace sentir unos miedos desde pequeño que nunca terminan de superarse del todo; ser fruto de odios y ataques desde tan joven por algo que ni depende de ti... siempre están ahí aunque queramos ignorarlos. Pero hay que seguir adelante. Un saludo.

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    1. Hay unos miedos sociales que nos han imbuido desde niños , dándonos una imagen de no encajar del todo. Según que países o incluso en distintas ciudades del mismo país, según sean grandes o pequeñas,los miedos son más fáciles de superar.
      En este post me refería más a ese miedo a los afectos propios y ajenos, a la ausencia de ellos, a la desconfianza que genera nuestras "malas experiencias". Los desamores, que no el amor, tienden a distanciarnos emocionalmente de posibles personas que se cruzan en nuestras vidas. Tememos ilusionarnos, arriesgarnos...Esto no significa que entreguemos nuestro ser al primero que llegue, sino que si alguien nos llega seamos capaces de entregarnos sin mirar atrás, sin sentirnos victimas del pasado.
      Como siempre digo es una reflexión personal basada en el hoy; mañana puede tener matices.
      Un abrazo

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