miércoles, 8 de agosto de 2012

EL BAILE MALDITO. POR DAVID M. VILLA MARTÍNEZ



El miedo es intrínseco al ser humano,nos pone en alerta ante los peligros.Sin embargo la fantasía y realidad son difíciles de discernir. La imaginación nos puede causar malas pasadas...o no.


EL BAILE MALDITO


            Afuera estaba lloviendo. Era de noche y hacía frío. Dentro de la aislada cabaña, resguardados por la bebida y una compañía amena, un grupo de hombres y mujeres escandalizan alegremente alrededor de una gran mesa de madera situada en el centro de una de las estancias, iluminada por el amor de la lumbre.
            En la mesa se encuentran suculentas viandas exquisitamente preparadas por manos expertas, la bebida espiritosa desborda los vasos con indolencia, las risas femeninas imitan el cloqueo de las gallinas espantadas, las de los hombres como la de perros retozando. Animación, despreocupación, goce relajado.
            ¡Y cómo silba el viento en las montañas! ¡Y cómo penetra por las rendijas de la covacha! El temporal arrecia ante la impasibilidad de la parentela.
            El pueblo es una aldehuela de montaña donde la tradición luce, sin cortapisas, su extravagante imaginación. Los hombres son duendes caprichosos, imprevisibles; las mujeres ninfas veleidosas, brujas disfrazadas. Todo sirve, todo vale.
            Uno de los contertulios se ha retrasado y viene sólo por los caminos sorteando los charcos, barrizales y otras trampas de la oscuridad. Perseguido por el eco chapoteado de sus propios pasos aprieta la marcha, inmerso en un confuso terror que le es difícil interpretar. Aquellos que ni en elfos, hadas, duendes, magos, brujas, fantasmas y dragones creen, nada pueden entender del miedo milenario que la oscuridad causa. ¿Fantasía? ¿Realidad? Lo cierto es que la noche ofrece oportunidades sobradas para que lo impredecible suceda.
            En su etílico caminar su imaginación se dispara, cree ver seres de cuentos y leyendas danzar ancestrales movimientos que observa hipnotizado. ¿Ha bebido demasiado o tan solo lo ha conjeturado? Un extraño atrapado por la casualidad en un aquelarre incruento. En su delirio, aparecen y desaparecen ante él machos cabríos que huelen a heno mojado, excitantes bambas vestidas de domingo que intentan enrollarse en sus pies como grilletes mortales. En un charco, dos elfos cruzan espadas de madera al son de una frenética música que ellos sólo pueden oír, parodiando caballerescos duelos galantes de la época imperial. Las hadas, coquetas, se maquillan mutuamente e intercambian el carmín; comparan sus vestidos, sacan brillo su varitas.  Ve a tres jóvenes brujos a los pies de su maestro al que prestan atención: los conejos que eran gallos crestas tienen. Las brujas están enamoradas no de hombres, entre ellas dos. Los fantasmas, que son novatos, el verle se esfuman asustados pues se han dejado los gritos que hielan la sangre en el congelador. Un dragón presumido saca brillo a sus garras para cegar a los hombres y causarles más terror Los peñascos envueltos en niebla junto con los cortinajes aguacerados prestan una densa atmósfera de irrealidad al baile. De pronto, todo desaparece de su mente.  “Es sólo un sueño, una quimera -se intenta convencer-, he bebido demasiado"
            Su mano está agarrotada en la botella que compró. Vino color sangre aguada, vino aferrado en acto inconsciente de aferrarse a algo, todos los sentidos alerta, pendientes de luces y sombras, ruidos y susurros dispuestos a dispararse ante la menor señal de peligro.
            Está calado hasta los huesos, humedad sobre su piel, holgadas vestiduras que en nada le protegen de la dura inclemencia. Echa un trago. Siente el vino en la garganta, experimenta el delicado ardor en su vientre, y espera, espera a que el alcohol circule por sus venas con la esperanza vana de entrar en calor.
            Jadea. La cuesta es demasiado pronunciada, es resbaladiza y traicionera. Las piernas se cansan, los músculos se tensan y suda copiosamente a pesar del gélido ambiente que le envuelve. El viento abofetea su cara, la golpea y la desgarra, le hace llorar fatuamente pues aparentemente ninguna pena le espera. El frio se burla de sus ropas, la carne muerde y hasta los huesos duelen.
            El camino se bifurca, gira a la izquierda y vuelve a bifurcarse. Duda. La oscuridad, el inconsistente muro líquido confunde su memoria. El efecto del alcohol su visitón engaña, todo parece moveré .Se decide. Da un paso, tropieza sin llegar a caerse, al intentar guardar el equilibrio parece que danza. Aún no se divisa la casa.
            Se ha alejado mucho del pueblo, está en campo abierto, abierto al raso, abierto al viento, abierto al miedo... A ambos lados del serpenteante sendero, unos olvidados muros de piedra siluetean caprichosas figuras, como un infierno inventado de vacas y ovejas grandes con dientes puntiagudos, devoradoras de carne prieta. A la derecha, la pared se detiene violentamente, y en ella destaca algo más elevado, sentado, inmóvil, a la espera.
            Noche sin luna, noche sin estrellas, noche cerrada por la lluvia y por la niebla.
            ¡Mas fíjate bien! ¡Es la Muerte! No se mueve debajo de su manto color noche, no se inmuta bajo la oscuridad extrema. Está aquí por ti, quiere verte pasar, contemplarte, recordarte que más pronto o más tarde tienes una cita con ella. Esta vez no es una visión. Es una presencia real y certera.
            Aprieta los dientes, cierra los ojos y sigue caminando irreflexivamente. Cálmate caminante, no te llevará contigo esta noche, parece saciada. Pero, ¡Cuidado! ¡No la mires! ¡No la encares! Si atisbas su rostro velado tendrá que iniciar contigo el Baile Maldito, el que todos hemos de danzar un día, mas nunca nadie acabó; deberás danzar con lentos pasos que en frenesí aumentaran dejando en ellos tu aliento, consciente de tu final. ¡Cuidado! ¡No la contemples por mezquina curiosidad!
            Humo difuso en la chimenea. La casa se divisa. Ya el transeúnte se acerca con la lengua negra por el pavor. La puerta chirría. Un viento más glacial que el del campo culebrea y escapa por ella. El hogar está silencioso, en penumbras, no se oyen las risas, ni música, ni cantos, ni el chocar las jarras de cerveza en brindis anecdotarios. Apenas rescoldos y cenizas quedan en la hoguera. Copas vacías, copas llenas; instrumentos musicales yacen en el suelo sin estrofas en el aire. La cabaña está vacía, yerma se encuentra. Solo hay huellas negras que parecen girar y girar cada vez con más  fuerza como si un ritmo frenético acabara en ellas.
            ¿Quién habrá ocupado esta vez el lugar del caminante? ¿Todos? ¿Ninguno? ¿Han escapado despavoridos? ¿Quizá ha bailado un familiar querido, algún entrañable amigo u otro anónimo viajero cuyo camino se cruzó, por azar o por destino, con el suyo?    ¡Despéjate caminante; piensa!.. Sé cauto: si Muerte cuida tus pasos, contempla tu ir y venir, te busca a ti mas no tu vida  oscuras sombras conjurarán tu futuro. ¡Ha elegido pareja de danza para un próximo Baile Maldito!

jueves, 2 de agosto de 2012

Reflexiones sobre "El circo de las mariposas". Por David M. Villa Martínez









Biografia 


He de reconocerlo. Mi sentido crítico es así aunque posiblemente la existencia fuera más simple si actuara de otra forma. Esta es una reflexión en voz alta que tal vez no os interese, pero a mi si. Si os aburre dejad de leer y utilidad vuestro tiempo en algo que consideréis más productivo. Si por el contrario os sentís cómodos o minimamente interesados os animo a continuar. Es una manera de conocerme mejor.

Este vídeo, así como su protagonista principal me han fascinado durante meses. Han despertado en mi ternura, afán de superación, cierta tranquilidad ante situaciones complejas que la vida nos presenta; supuso una inspiración tal y como se pretendía.  Durante semanas mi vello se erizaba y la emoción me embargaba. Se convirtió en un referente acerca de como enfrentar las dificultades, retos e injusticias de la vida. Lo compartí siempre que pude con gente que pensé que lo podría apreciar o necesitar. Así es como funcionan las cosas con las nuevas tecnologías: hay temas que en cuestión de días, horas incluso, llegan hasta los puntos más recónditos del planeta con unas simples teclas.

Ahora, una vez más, me encuentro ante una realidad que he vivido demasiadas veces. No hay verdades absolutas,sentencias que sean extrapolables en todo tiempo, lugar y circunstancia. Nicholas es un ejemplo, si. Sin embargo su don de transmitir esperanza como predicador, como lo fueron sus padres cristianos, al tocar las más profundas debilidades y necesidades humanas  choca con una realidad dura. No todos tenemos la fe suficiente, la voluntad perseverante,la prestancia psicología adecuada como para seguir su ejemplo de una forma que realmente llene las vidas de sentido de una manera constante. No me refiero a esos estados emocionales frente a los retos ante los que siempre nos caemos para levantarnos de nuevo. No queda otra si queremos sobrevivir. Es algo mucho mas sutil, algo que no se como explicar pues se desvanece como el humo cuando intento expresarlo con palabras.
Todos sus vídeos y conferencias tienen una factura estupenda. Las bandas sonoras son una joya e incrementan la tensión emocional hasta puntos insospechados. La presentación, nudo y desenlace consiguen captar la atención de aquel que esta hambriento de respuestas a sus preguntas e inquietudes personales.

Quizá mi problema, mis dudas sean a causa de que he coqueteado con demasiadas religiones -por supuesto la católica-, con demasiadas corrientes filosóficas, psicológicas e incluso algunas esotéricas. Me he planteado la realidad externa y la interior desde lo científico, incluida la física cuántica desde el punto de vista conceptual (no matemático). Los resultados vienen a ser los mismos con el paso del tiempo: No hay verdades inmutables, duraderas,globales que sean posibles de aplicar en cada etapa de la vida. Por desgracia encuentro incoherencias y contradicciones en premisas inmutables o en desarrollos posteriores. Lo que ayer servía en el presente no llena.Y quisiera que no fuera así¡ Os lo aseguro.

En el circo de monstruos y fenómenos el protagonista es elegido o toma la iniciativa de escapar. ¿Por qué él y no la mujer barbuda, las siamesas o el hombre con manchas? ¿Acaso no dan la suficiente "pena" o no están lo suficientemente amargados como para conmover? Todos tenemos un pasado,todos podemos intentar cambiar nuestras vidas y superar infinidad de dificultades como en el caso de los protagonistas secundarios. La cuestión es hasta que punto. Se nos transmite un mensaje de auto estima y de que nada es imposible si se tiene la suficiente voluntad y fe. ¿Y si estas no son suficientes  para luchar habremos de sentirnos aún mas culpables por la derrota? Si, caer y levantarnos; caer y levantarnos... pero...

El protagonista es noticia y mueve masas a causa de ser excepcional. De no serlo no sería noticia, no sería visto como un ejemplo a seguir. Pero ha contado con un apoyo del que la mayoría de la gente no cuenta ni contará. Si bien es admirable lo que ha conseguido su posición económica, como se puede comprobar en otros vídeos, le permite una ayuda asistencial de la que no se habla y de la que no contarán muchos de sus seguidores en sus problemas cotidianos. Parecerá mundano pero no lo es... Con perdón de la ordinariez, siempre dependerá de alguien para hacer sus necesidades, sino de familiares será de personal contratado. No todo es glamour.
He conocido a muchos "gurús" que decían poseer muchas de las respuestas, sino todas, de la existencia. La manida frase de que no hay nada blanco y negro, sino que nos movemos en una amplia gama de grises, cada día cobra más sentido para mi. El caso es que no me gustan demasiados los grises...

Reconozco que en ocasiones me siento perdido ante los paradigmas y misterios de la vida. ¿Quién no? Pero ya no me caso con nadie. Como expresaba brevemente en el apartado "QUIEN SOY" del blog me considero ecléctico y sincretico. Dicho de una manera más simple tomo lo que me sirve de cada experiencia e ideología y me creo unas normas propias de conducta que sean flexibles; tomo lo que creo que me ayuda a vivir o sobrevivir aunque parta de orígenes contradictorios. Me espantan, me aterran los inmovilismos,los totalitarismos,las ideologías cerradas partan de donde partan.

Creo que si bien "El circo de las mariposas" y su protagonistas son de admirar nuestra tenacidad ha de dividirse en distintos frentes. Tenemos que prepararnos para alcanzar las metas, pero también para el fracaso. 

Hace unos meses pensaba de una manera, hoy de otra, mañana ni me lo planteo... Tomo lo que me vale de "El circo de las mariposas", lo asimilo, lo incorporo y seguiré buscando nuevas especias que aderecen el guiso propio que yo mismo me como y que os presento como un plato personal que no os tiene porqué gustar. A mi me alimenta.... ¿Alguno me sugiere nuevos ingredientes?