jueves, 20 de diciembre de 2012

UNAS NAVIDADES DIFERENTES


UNAS NAVIDADES DIFERENTES


Casi todo el mundo esta de acuerdo, por unas causas o por otras, en que estas Navidades son diferentes personal y socialmente. Para muchos el cambio de año supone realmente un antes y un después. A pesar de todo hay que enfrentarlo con esperanza , buenos propósitos y sentido del humor.


UNAS NAVIDADES DIFERENTES

       Hacía más de treinta años que Rut no sacaba de sus cajas las figurillas, palmeras, cactus y casas del nacimiento, cuidadosamente envueltos en hojas de papel de periódicos de la época de la caída del muro de Berlín, del neoliberalismo de Reagan, del accidente en Chernóbil o de que el grupo musical U2 arrasara entre los jóvenes. Con la adolescencia había perdido el interés en aquella tradición, si bien, por nostalgia, las había conservado a lo largo de los años; indultadas en varias mudanzas tras diversos intentos fallidos de deshacerse de ellas como de algo que ya no fuera valioso. En aquellos rebeldes años hormonales estaba más preocupada en ligar y salir de marcha que en permanecer en casa durante las celebraciones navideñas. Ahora se alegraba de su decisión final. 
      Al presente, ya que Angélica tenía edad suficiente para entender mínimamente la Navidad con sus tres años, había decidido junto a Noemí -su pareja durante trece veranos- recuperar el pasado. Cautelosamente las tres fueron desenvolviendo  aquellas entrañables figuras -de barro unas, de plástico otras- que habían sido adquiridas con cuidado y esmero durante años por sus padres, especialmente en la Plaza Mayor. Con cada ornamento vinieron recuerdos que la hicieron reír, compartir con su amada anécdotas cubiertas de polvo pero no exentas de nostalgia. 
     Inevitablemente, a pesar del cuidado en presérvalas del tiempo y del olvido, algunas de ellas se encontraban rotas o mutiladas. Aún así, con desperfectos y lesiones, Rut y Noemí aupaban a su hija para ayudarla a colocar las representaciones: el nacimiento, las lavanderas, los pastores, reyes magos y demás iconografía llena de matices personales en cada uno de los hogares. No se dieron prisa, disfrutaron de ese primer acto en familia para guardarlo como un tesoro. 
       Satisfechas por el resultado final tras varias combinaciones contemplaron el nacimiento unos instantes más, antes de acostar a aquella niña que a ambas había cambiado la vida desde que apareciera, ampliando el sentido de la palabra familia. Las madres le cantaron nanas y villancicos hasta que se durmió y, cogidas de la mano, se fueron a la cama con una sonrisa en los labios y el corazón henchido de amor. 


       -¡Que no, que no!... Te pongas como te pongas te digo que yo noto el ambiente muy raro -exclamó la lavandera de delantal azul, que intentaba lavar inútilmente la ropa en el río confeccionado con el deslumbrante papel de plata.
        -Algo raro sí que noto -respondió su anciana compañera a la que le faltaba una mano de arcilla-, pero no sé si es para tanto... ¡Han pasado muchos años desde que Rut nos sacara y nos oreara un poco! Es de noche y me ciegan las bombillas de colores intermitentes por la falta de costumbre. No estoy para mucho pensar. 
       -¡Te digo que esto es un caos! El Castillo de Herodes está en otro sitio y a este paso lo van a convertir de autonomía a país libremente asociado, si es que no se sale de Oriente Medio... No sé qué moneda usarían en ese caso... 
     -Yo no me meto en política -aunque estoy bastante indignada por muchas cosas-. Solo me consuela alabar a nuestro Salvador dentro de unos días, como hemos hecho siempre. Eso por lo menos no cambia aquí. 
      -Me encontré a José en el puente de corcho cuando Angélica me colocó ahí por error –que por cierto que es un encanto de niña- y le pregunté cómo estaban las cosas, si había notado cambios. Me llevé una sorpresa Durante siglos, desde que San Francisco de Asís creara el primer nacimiento viviente y que luego se extendiera bajo nuestra forma, las composiciones habían sido similares pero... ahora... 
       -Sigue, sigue... no me dejes intrigada 
       -¡Este año, ya sea por la crisis o por Benedicto XVI –que me da que va a ser esto último- se han quedado sin la mula y el buey! ¡Vamos, que en el establo se está ahora con tanto frío como en la calle! El Papa alega que nunca ha habido texto alguno que lo corroborara... Pero, ¿para qué son los pesebres? Animales tiene que haber por fuerza. El caso es que tras ocho siglos, y como no tenía nada mejor que hacer, han desaparecido como si fueran okupas desalojados y ahora están en un refugio para animales abandonados. Poco se ha podido hacer. Pido al Señor que al menos los apadrinen. Eso se ha puesto muy de moda. 
      -Si pudiera moverme ahora me quedaría con la boca abierta -replicó su compañera con elegante marujeo- ¡No doy crédito! ¿Qué me dices? 
     -Pues como te lo cuento. Y eso no es todo -susurró con complicidad- : la estrella que guiaba a los forasteros hasta aquí no es una estrella; ahora dice que es una supernova que estalló...Pero no lo comentes mucho, no sea que cunda el pánico. Con eso de las profecías mayas casi coincidiendo con estas fechas el ambiente está algo revuelto. 
         -Si estalló, se movió... ¿y cómo es que se paró precisamente en Belén y no se pasaron todos de largo hasta llegar a Egipto? Mejor no lo pienso que me entra dolor de cabeza. 
     -Ni idea....Dicen por ahí que hay un nuevo pregonero llamado Iker Jimenez que se hace eco de estos y otros misterios. Será cuestión de consultarle. Pero no me fío mucho. Su nombre no es judío, debe ser un gentil. 
    Callaron unos instantes, meditando y asimilando todas aquellas novedades. 


       -De lo que si me he dado cuenta -puntualizó el viejo pastor de ovejas desconchado- es de que hay mucha menos gente en Belén. 
     -Las hipotecas no pagadas, el desempleo y los impuestos romanos es lo que tienen -explicó el soldado romano pintado de rojo y plata, sin moverse lo más mínimo del serrín que imitaba la arena del desierto-. No sabes la de familias que han sido desalojadas, que se han tenido que marchar, sobre todo jóvenes. Muchos de ellos han partido a Galilea. 
      -Ya me extrañaba a mí no ver casi pastores, agricultores y comerciantes. Desde aquí -como no es el sitio habitual donde me colocaba Rut- no alcanzo a ver la tienda del herrero, ni el molino, ni a los cuidadores de cerdos... 
     -Me han dicho -explicó el soldado- que como eran autónomos les han breado a impuestos y que muchos han tenido que cerrar; apenas tenían para cubrir gastos. Ya se sabe: al Cesar lo que es del Cesar. 
     -Incluso las parteras y curanderos andan protestando por las calles vestidos de blanco, pues Roma ya no quiere que sea un trabajo público y quiere privatizarlos -dejó caer el pastor-; la enseñanza en el Templo es cada vez más cara; despiden a muchos rabinos y los que quedan tienen más alumnos. 
    -De eso no puedo hablar, pero hay clamores en las calles. Solo puedo explicarte eso. Yo no te he dicho nada- suplicó-. De lo contrario me causarías problemas con mis superiores. ¡Bastante tenemos con que nos hayan rebajado la soldada! 
     Ambos callaron durante un rato, contemplando su nuevo espacio en la ciudad imaginaria, sin llegar a entender que lugar ocupaban en este nuevo escenario. 

        A lo lejos, casi fuera de Belén, el cagador Mariano intentaba fertilizar con sus heces la tierra. Hasta el momento estas figuras -fuera quien fuera el personaje representado- se consideraban un símbolo de prosperidad y buena suerte para el año siguiente. La tradición del caganer estaba aceptada plenamente por la Iglesia. Colocar esta figura en el Belén, traía suerte y alegría; no hacerlo comportaba desventura. Al menos hasta el momento, pero, ¡estaban cambiando tantas y tantas cosas! Cabía la posibilidad de que la sustituyeran por otra ante sus improductivas defecaciones. 

       María intentaba calmar a José tras esa pequeña y puntual crisis de ansiedad que había sufrido tras recibir aquellas inesperadas noticias. 
   -Tranquilo Pepe... ya verás como nuestro Dios no nos abandona. Él -que todo lo sabe- pondrá remedio a nuestras tribulaciones. 
     -Lo sé Mari, pero me he quedado perplejo. Más de dos mil años casi sin cambios y ahora parece estar todo patas arriba. Sabes que siempre he tenido actos de fe, como cuando se presentó el Ángel del Señor ante ti para anunciarnos la Buena Nueva. Pero estos sobresaltos… 
      -Lo sé Pepe, lo sé...-sosegó María con dulzura. 
    -Empezaron con los pajes y su expediente de regulación de empleo. Todos despedidos: con el cariño que les tenía y lo majos que eran. 
      -El Señor proveerá -insistió María. 
      -No lo dudo. ¡Pero me indigna que Baltasar con su sabiduría y gentileza haya sido considerado ilegal por ser negro y le hallan expulsado. Por no hablar de Melchor y Gaspar, que como son viejos y por lo tanto pensionistas, tendrán copago y repago por sus recetas... ¡Con lo mayores que están ya y tanto tiempo trabajando¡ 
   -Tranquilo, que al ser Magos seguro que encuentran la solución. 
     -Mari, corazón -sonrió con complicidad-. ¡Que eso es lo que se les dice a los niños para explicarles como entran por la ventana de un séptimo piso con camellos y todo! 
      María Cambio de conversación.
    -Sí, estas son unas navidades duras....pero recuerda que las hemos pasado peores a lo largo de la historia. A pesar de ello, seguimos aquí...Somos portadores de ilusión, luz y esperanza de que un mundo mejor está por venir y es posible. Al menos este año los científicos han descubierto y confirmado la existencia del bosón, la “partícula de Dios”, la pieza que les faltaba para entender el funcionamiento de la masa y por ende, del Universo; este año mucha gente ha despertado de su letargo de creencias, de su comodidad de pensamiento, puede que de verdad intenten dar un cambio a su vidas y  a la sociedad. 
     -Si respondió José -somos los padres del más grande de los milagros: Dios hecho hombre, caminando entre nosotros dando Luz cuando todo parece estar a oscuras. 
      María sintió que el niño se movía en su vientre. 
    -Hablando de la Luz... creo que ya viene el Mesías –dijo el Ángel desde arriba sonriente, intercediendo por unos pasajeros de la línea Ryanair cuyo avión tenía poco combustible-. 
     -Sí, ya viene -confirmó María-.

       A la mañana siguiente ninguna de las madres se dio cuenta de que algo había cambiado en el nacimiento. Solo Angélica -con sus ojos brillando de inocencia- fue capaz de verlo, pero sin llegar aún a entender. Solo sentía. Al fin y al cabo su nombre significaba la mensajera de Dios…



4 comentarios:

  1. Ni que decir tiene que si que son un reflejo de unas Navidades diferentes. Al menos así lo veo yo. Cuando te da el punto tienes un humor negro y una ironía que me molan. lo que no se es si lectores de otros países lo entenderán, pues son cosas muy nuestras y de nuestra política y economía actuales.A ellos se les escaparán tus alusiones a personas, instituciones, autonomías y demás cosas que están sucediendo.
    Me gustan los nombres de los personajes terrenos, que a muchos les pasará desapercibidos: Rut y Noemí. Creo recordar que eran personajes bíblicos del antiguo testamento sobre los cuales se ha especulado sobre su orientación sexual, ¿no?.

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  2. La Biblia suministra modelos a las lesbianas y los gays al narrar dos historias de parejas del mismo sexo que, en mutuo compromiso de amor, enfrentan y superan duras circunstancias.

    Rut y Noemí

    El libro de Rut es una historia de amor, pero no entre Rut y Boaz. En tanto que Noemí es la protagonista y Rut la heroína redentora, la relación entre Rut y Boaz, lejos de ser amorosa, es más bien un asunto de preservación de la descendencia y la tierra de la familia. Pero el relato contiene la más conmovedora promesa de fidelidad personal de toda la Biblia: "Rut le contestó: '¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! Iré a donde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.'" (Rut 1:16)

    Aunque esta promesa se utiliza en las ceremonias matrimoniales entre un varón y una mujer, ¡es promesa entre dos mujeres! Rut le hizo esta declaración a Noemí, su suegra, cuando su esposo perdió la vida en el campo de batalla. Rut se casa luego con Boaz, un pariente cercano de ella, y rescata el lugar de Noemí dentro de su propia familia, e incluso teniendo un hijo para Noemí. ¿Sostenían Noemí y Rut una relación lesbiana? No podremos nunca saberlo, pero sí es claro que las dos mujeres mantenían una relación apasionada y de entrega, elogiada por las Sagradas Escrituras, que les duró toda la vida.

    Por otro lado he querido dar un giro con los personajes del Belén , tantos años guardaos y sin saber del mundo para que se enfrentaran a algunas de las situaciones que estamos viviendo.
    Cada país creo que podrá entender entrelineas lo que sucede y sería interesante que nos lo hicieran saber. No solo España está en una grave crisis.A groso modo ellos pueden encontrar ejemplos propios de lo que hablarían en Belén.

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  3. Interesante. pero creo que en la historia de esta mmujer, que nos presenta la palabara de Dios, queda muy claro que el amor entre Nohemi y Rut era un amor fraternal...

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    1. En este caso, como en el de David y Jonatan, hay interpretaciones nuevas por parte de algunos teólogos. Evidentemente son solo especulaciones que, en este caso, me han servido como licencia literaria.

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