Quisiera conservar tu mirada,
quisiera guardarla extasiada
allá donde el cofre se cierra
quisiera guardarla extasiada
allá donde el cofre se cierra
y la llave se pierde
para que no me sea arrebatada
por otros ojos curiosos y estridentes
y egoistamente ser solo mía,
aunque únicamente pudiera contemplarla
con los ojos enamorados de mi mente.
Quisiera verme en tus ojos
y en ellos ver reflejada
la imagen que de mi mismo deseo
mas solo en mi yo veo
la realidad que soy y siento;
el simple reconociemiento
de parecer un hombre complejo
tras un interior sencillo.
Quisiera unir nuestras bocas
en un beso eterno y sosegado
beso para muchos proscrito
mas para mi sagrado
cual unión de hermanos siameses,
unión formada por los labios
por la cual gozan de un mismo aliento
y dulce respirar pausado
Quisiera abrazar tu cuerpo
y en el mecerme cual barca
en aguas tranquilas
pues muchas tormentas he pasado
y ahora quiero olas merecidas,
entregados a sinuosas caricias
con mareas plácidas
que al llegar a la costa
rompen en pasión y furor
confundiendo arena y espuma
en una continua fusión.
Si, realmente lo quisiera...
pero no he de desear lo que ya es.
El complemento se ha logrado.
Tu mirada esta guardada.
Sin cofre y sin llave no esta encarcelada.
Cual pájaro es mas bella si libre es.
Tienes mi boca:
la has aceptado como tu propio aliento.
Las palabras salen en un continuo descubrimiento.
Tienes mi cuerpo y soy yo el que te mezo.
Me he convertido en tu puerto,
en faro de que ilumina tus noches
y ocasional desaliento.
Ya no sabemos quien es arena,
no distinguimos cual es espuma,
no solo en la fusión sino
en nuestra enamorada mutua contemplación.
Miremos a donde miremos
caminamos juntos en la misma dirección:
Tu...Yo... Nosotros...
Esa ha sido nuestra elección,
nuestro mutuo respeto y decisión.
¡Treinta años han pasado
desde aquella dulce mutua revelación!
pero no he de desear lo que ya es.
El complemento se ha logrado.
Tu mirada esta guardada.
Sin cofre y sin llave no esta encarcelada.
Cual pájaro es mas bella si libre es.
Tienes mi boca:
la has aceptado como tu propio aliento.
Las palabras salen en un continuo descubrimiento.
Tienes mi cuerpo y soy yo el que te mezo.
Me he convertido en tu puerto,
en faro de que ilumina tus noches
y ocasional desaliento.
Ya no sabemos quien es arena,
no distinguimos cual es espuma,
no solo en la fusión sino
en nuestra enamorada mutua contemplación.
Miremos a donde miremos
caminamos juntos en la misma dirección:
Tu...Yo... Nosotros...
Esa ha sido nuestra elección,
nuestro mutuo respeto y decisión.
¡Treinta años han pasado
desde aquella dulce mutua revelación!
Es muy bello lo que escribiste dos cuerpos tan complementados que son uno solo.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. He intentado expresar de una manera distinta a la usual en mi forma de escribir ese complemento no solo físico, sino emocional; ese caminar juntos como individuos sin perder la identidad propia en busca de una vida y objetivos comunes. Un abrazo...
EliminarEs como si reflejaras en pocas frases todas las fases del enamoramiento y convivencia.
ResponderEliminarEsa era un poco la intención. la evolución comprimida de una relación.
EliminarYo también lo quisiera¡¡¡¡¡ No pierdo la esperanza. Besos
ResponderEliminarYa somos dos¡¡¡jajaj Besos Mariano
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